Qué pasó con el boleto electrónico


Cosas que pasan. Luego de viajar dos horas en colectivo uno tiene tiempo de pensar varias cosas, creo que a todos nos pasa eso porque cuando miro al mi alrededor veo a todas las personas que viajan conmigo mirando a la ventanilla como perdidos en la nada. Seguramente ellos como yo estarán pensando en diversas cosas, pero creo estar seguro que no habrán pensado lo que yo pensé al ver el reverso de mi boleto.

"Pasaje subvencionado por el estado nacional" era la leyenda que leí en el reverso y me acordé de algo. Qué pasó con el boleto electrónico?

El tiempo pasa demasiado rápido y hasta creo que ha pasado un año desde que se decía que todos los transportes públicos tanto de Capital como de Provincia implementarían la "modalidad" -palabra que me gusta usar- del boleto electrónico. Pero sin embargo... yo aún sigo juntando las monedas cada vez que necesito viajar.

Y a propósito de las monedas, me llama la atención también el hecho de que ahora no escasean tanto como lo hacían hace un tiempo, aunque en realidad me llaman la atención un montón de cosas, como por ejemplo eso de que estábamos al borde de una guerra civil por el tema de la inseguridad, que ya no se podía vivir que los robos se sucedían uno detrás del otro bla blabla... y de pronto ya nadie se queja.

Pero volviendo a la pregunta de qué es lo que pasó con la implementación del boleto electrónico creo que la explicación se debe remontar a un simple cálculo matemático; es decir era más fácil salir a buscar las monedas que invertir en todo lo que cuestan las remodelaciones de las máquinas expendedoras de boletos. Al menos eso es lo que yo haría. De todos modos sigo pensando que usar el boleto electrónico sería algo más cómodo para el pasajero.

Veremos si algún día se implementa o solamente queda en el olvido como uno más de los tantos proyectos que se han realizado a lo largo de la historia de este país y que han quedado inconclusas.

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