Rafael Castillo: el lejano Oeste

Creo que a esta altura todos conocerán un poco mejor mi ciudad, lamentablemente no por su contenido cultural sino por los repetidos hechos de violencia que han sucedido en estos últimos tiempos, y esto solo marca una constante de los tiempo en los que vivimos.

Han habido muchos casos de violencia pero el último ha tomado gran notoriedad gracias a la prensa. Estoy hablando del asesinato de Daniel, de 19 años, que fue asesinado en un intento de asalto. La cosa quedaría acá nomás como un hecho de inseguridad más de no ser porque los vecinos dijeron Basta! y decidieron tomar medidas por mano propia buscando a los presuntos agresores y linchando a uno de ellos. Si viste las noticias creo que sabrás a que me refiero, sino acá te dejo un link para que te interiorices del tema:

Un asesinato desató la furia de los vecinos - TN

Los hechos de este tipo son habituales en la zona, no por nada en especial la gente reaccionó, sino que ya la situación está llegando a un límite que roza lo peligroso e inmanejable.

  • En Junio del 2010 salió a la luz una nota en donde una madre se había disfrazado para ir a buscar al asesino de su hijo a un boliche bailable de la zona, justamente por la falta de respuestas y accionar de la policía local.

  • En enero del 2011 el mismo boliche fue incendiado por familiares de un menor que presuntamente había sido golpeado por los custodios del establecimiento.
  • Pregunta: Qué hacía un menor ahí?
  • Respuesta: La mayoría de las personas que eran habitué del local eran menores.

  • En febrero del 2011 2 mujeres, una de ellas tomó conocimiento publico, fueron prendidas fuego por sus parejas en diferentes discusiones.

Y varios casos más que no voy a puntualizar por motivos de no hacer demasiado extensa esta entrada. Esto y los otros caso que omití tan solo en una pequeña ciudad que aún conserva cosas de pueblo. Ni hablar de los alrededores!!!

El título de esta entrada, Rafael Castillo: el lejano oeste, hace referencia principalmente a una nota que acabo de leer en Página 12 que se titula "Caza de brujas por mano propia", la cual está firmada por Horacio Cecchi.

En la misma el autor escribe lo siguiente:

Las calles de tierra del barrio San Antonio, en la frontera del lejano Oeste, al borde de Rafael Castillo, todavía tienen el polvo de la mañana flotando en el aire. La batalla campal contra la Infantería de la Bonaerense terminó hace un par de horas, pero las marcas de las municiones de goma (esta vez no hubo confusión en las cargas) siguen en los cuerpos airados de algunos vecinos. 

En sí, esta nota de Horacio Cecchi para el diario Página 12, me hace recapacitar principalmente en la siguiente frase: "...en la frontera del lejano Oeste...".  Y me pregunto: Qué tan lejano estamos en Rafael Castillo?

Si me guío por lo que dice el mapa, nos encontramos a más o menos 30 kilómetros del centro de la Capital Federal.

Sin embargo, y aunque parezca mentira, esto es un mundo aparte.

A mi me cuesta todavía pensar que, pese a la cercanía que tenemos con la "Gran Ciudad" aún vivo en calle de tierra. Aunque quizás lo peor es saber que la misma es considerada avenida y figura asfaltada desde 1960; y que además pago impuestos municipales por alumbrado, barrido y limpieza siendo que no hay luz en la calle, no tenemos asfalto por lo que nadie barre y ademas... no pasa el recolector de basura.

Si a esto le sumamos que a menos de 300 metros tenemos una tosquera que hace las veces de cinturón ecológico estamos fritos...

Acá los vecinos son quienes se encargan de tirar piedras en las calles para que pueda entrar al menos una ambulancia en los días de lluvia ya que como es de suponerse sin asfalto se hace prácticamente imposible circular. Así mismo también son los vecinos quienes se ocupan de destapar las sanjas cuando estas ya no permiten la circulación del agua y también de la recolección y quema de basura.

La policía muy rara vez se ve, salvo contadas veces al año en donde hacen operativos antidrogas vaya uno a saber mandados por quién y para qué, porque a los dos días vuelve todo como antes. Es decir, la venta de droga es tal que pasan más personas por mi casa a comprarla que cuando hay elecciones.

Esta bien, no todo es malo, no tengo asfalto, ni agua, ni gas ni mucho menos seguridad, pero al  menos tenemos Internet. Qué tal ah?. Lo privado siempre llega no?

A pesar de esto, y de lo lejano que queda el Oeste (30 kilómetros de capital) un día la presidenta se acordó de nosotros y en el 2008 vino a inaugurar una red de agua potable, que creo que algún día llegará por acá y a poner una piedra cerca de la estación que cumple el rol de Hospital Publico del Bicentenario.


Creo que a la piedra se la robaron o la picaron para usarla de relleno para los asfaltos que hicieron en lugares donde nadie va, el tema es que del Hospital del Bicentenario... ni rastro.

Me acuerdo de aquél día. Todo estaba muy lindo. Cristina sobrevolando los cielos con su helicóptero esperando que le dieran la orden de que los incidentes que se habían producido cuando reprimieron a la gente que quería acercarse a la carpa donde realizaría su oratoria habían terminado. Mientras en la carpa, un nutrido grupo de funcionarios y punteros políticos la esperaban ansiosos por escuchar las promesas de una Argentina igualitaria para todos.

De todos modos aquella igualdad social que tanto profesaba en sus principios el gobierno finalmente se hizo realidad. Ahora estamos todos en igualdad de condiciones. No importa si sos rico, si sos pobre, si sos blanco o negro, si sos de Boca o de River... te matan igual sin importar lo que seas. Bienvenida sea la igualdad!!!

Lo mismo pasa a la hora de votar. No importa si estás vivo... o muerto. Se acuerdan?

En fin, a veces no se si somos nosotros los que estamos en el lejano Oeste, o es el Este el que cada vez se aleja más de nosotros...

No hay comentarios:

Publicar un comentario