El fútbol para todos en un país con buena gente.



Hoy vengo con los tapones de punta, y nunca mejor utilizado éste termino cuando queremos hablar de fútbol, sin embargo, aunque uno debería de hablar de fútbol, terminamos hablando de violencia una vez más. Violencia que pareciera que día a día va creciendo y que diera esa “sensación” de que las cosas de no cambiar se van a ir de las manos.

Tengo que confesar que cada vez que voy a una cancha, me pongo a pensar en el Slogan del gobierno, sobre todo cuando miro a mi alrededor y digo: “un país con buena gente” y lo único que veo es personas insultándose por todos lados, borrachos y drogados amenazando a cuanta persona los mire. Aclaro que no son todos, pero quien haya ido alguna vez a una popular del futbol argentino sabrá de lo que hablo.

La violencia en el fútbol no es una consecuencia ni una casualidad.


A veces pensamos que, lo que pasa en las canchas de fútbol es consecuencia de lo que sucede en la sociedad o que son hechos aislados o poco fortuitos que terminan en lo que muchos ya sabemos. Pero sin embargo, y aunque traten de hacernos creer esto, la realidad marca que todo se debe a una suma de complicidades y responsabilidades compartidas que va desde el tipo que mira hacia otro lado cuando una persona que se encuentra junto a él arroja un objeto al campo de juego hasta la policía, los presidentes de los clubes y sobre todas las cosas…los funcionarios públicos.

Si bien la violencia siempre existió y va a seguir existiendo dentro y fuera de los campos de juego, hay que decir que lo que hoy vivimos en nuestro fútbol es una responsabilidad de los dirigentes de tres puntos claves:

  • Clubes
  • Seguridad
  • Política

Una vez escuché por ahí a alguien que decía: “Y que querés que haga? Yo no puedo prohibirle que se exprese libremente alguien que paga la entrada”, cuando una persona estaba no solo insultando sino escupiendo y lanzando bebida sobre un juez de línea.

Ahora bien, lo gracioso de esto es que quienes actúan de manera violenta, en su gran mayoría jamás pagan una entrada y son bancados por los mismos clubes que después van a quejarse a la AFA por las sanciones recibidas.

Para no extenderme demasiado con el tema y no ser aburrido lo que me pregunto es hasta cuando los dirigentes políticos y del fútbol seguirán mirando hacia un costado para seguir mancando un negocio millonario?

Cuál es la idea de este “fútbol para todos”, que sea para todos los que se quedan en sus casas mientras “la buena gente” sigue haciendo destrozos partido tras partido?. Qué opinan ustedes al respecto?.

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