Brasil y Portugal empataron en 0 el último partido correspondiente de su grupo y aburrieron a todo el mundo en un muy mal partido.
Las 72 mil personas que asistieron a lo que en la previa prometía ser el partido más intresante del mundial terminaron abucheando a las dos selecciones mundialistas.
Partido malo en todos los aspectos, hasta el arbitro mexicano se contagió de los protagonistas y tuvo un pésimo arbitraje.
Sinceramente no hay mucho que decir, creo que todos esperábamos un poco más de ambos equipos, sobre todo por las numerosas estrellas que hay entre sus formaciones, pero la realidad es que no hicieron nada de nada. Apenas alguna que otra jugada de riesgo que fueron bien contenidas por ambos arqueros en dos o tres oportunidades. Después nada de nada.
Brasil sin Kaká (suspendido por expulsión) y sin Robinho (Dunga no lo puso), fue apenas una sombra durante todo el encuentro.
Por el lado de Portugal, Cristiano Ronaldo estaba más pendiente de las cámaras que del juego en sí (como casi siempre) y no mostró absolutamente nada. Tal es así que Julio Cesar (el arquero brasileño) ni siquiera le ponía barrera a CR7 cada vez que este tenía un tiro libre, que por cierto ninguno de los que ejecutó fue al arco.
Malo, malo, malo. Muy malo el encuentro y se reflejó al finalizar el encuentro cuando todo el estadio silvó y abucheó a los jugadores por la malísima actuación que tuvieron.
Para destacar
La imbatibilidad del arquero portugués Eduardo que logró terminar la fase de grupos sin goles en contra.
Brasil empató luego de 32 años con un equipo europeo. Desde 1978 había ganado la mayoría de los encuentros que disputó frente a equipos europeos. Solo perdió 8 contra equipos del viejo continente.
El empate les sirvió a ambos que clasificaron cómodamente a los octavos de final. Brasil primero con 7, Portugal con 5 y Costa de Marfil con 4 pts tras vencer a los Norcoreanos por 3 a 0 que cerraron el grupo sin unidades.
Ahora por esperar por España y Chile.
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