La primavera ha llegado, y aunque recién esté ingresando, el cambio de clima suele producir en mi sentimientos encontrados como en este caso la nostalgia.
Dónde están las luciérnagas? Es algo que me vengo preguntando desde hace un tiempo. La verdad no desde hace mucho porque el trajín de la vida te lleva a perderte cosas que mientras son comunes parecen no ser importantes, pero cuando ya no están realmente se siente su ausencia. Esto me pasa con las luciérnagas o bichitos de luz que desde hace un tiempo ya no veo con frecuencia.
La verdad que no recuerdo exactamente cuando fue la última vez que logré divisar un bichito de luz, pero si recuerdo, con mucha pena en el día de hoy, las maldades que solía hacer cuando chico con ellos.
Me acuerdo que eran tantos los que sobrevolaban el jardín de mi casa que a veces los “cazábamos” junto con algún amigo para luego meterlos en una botella y ver como se iluminaba todo cuando estábamos en algún lugar oscuro.
Más allá de la curiosidad que posee cualquier chico, recuerdo que también las respetábamos, a pesar de perseguirlas y hacerlas pasar por momentos poco agradables, nunca tratábamos de hacerle daño.
Solíamos cazarlas acompañando con nuestras manos su vuelo hasta encerrarlas en el hueco que se formaba tras unir ambas manos sobre la luciérnaga. Luego de eso abríamos nuestras manos lentamente para que no se escape y poder ver su luz apagándose paulatinamente.
Obviamente como siempre pasa no faltaba el niño que tenía alma de investigador y sacrificaba alguna que otra luciérnaga para tratar de averiguar cual era el secreto de su luz, aunque no entendiese nada quería saber el cómo aún sabiendo que sería incapaz de comprenderlo, algo así como algunos científicos del presente.
Lo concreto, y a lo que iba en realidad, es a que ya desde hace un tiempo no las veo. Por lo menos donde yo vivo, antes eran muy abundantes y eran tan significativas como la decoración de un árbol de navidad o el armado de un pesebre. Ellas estaban presentes siempre en cada una de las acciones anteriormente mencionadas, pero ya hace mucho que han desaparecido junto con las mariposas y otras especies de insectos..
Se que aún en otros lugares no muy lejanos a donde me encuentro pueden vérselas brillar por las noches, pero pienso que no es cuestión de conformarse porque cada vez esos lugares son menos y así como han desaparecido de acá puede que también lo hagan en un futuro no muy lejano de donde aún se pueden encontrar.
tal cual a mi me pasa lo mismo,con los bichitos de luz y las mariposas que ya no abundan por aca...no se bien cual es la razon
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